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CONAPRED - Estenograf�a Kipatlas - Frisco, con F de Fuego
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Transcripción

Título: Frisco, con F de Fuego

[Sonido de camión arrancando]
 
Conductor de camión- Huijilapa, Kayauco, Iquitlan, Ihualulco, San Andrés de los Justos, Tejitla, y Kipatla ¡vámonos!
 
Presentador-
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación y Radio Universidad Veracruzana presentan:
 
[Música de banda]
 
Presentador]- Kipatla, para tratarnos igual.
 
[Música de banda]
 
Presentador- Hoy con el cuento, Frisco con F de fuego.
 
[Música de banda]
 
[Coche acelerando]
 
Frisco- Frisco López, toma la curva, rebasa a un perro, acelera en la recta final ¡Y llega a la meta triunfante! ¡Señores qué carrera!
 
Uf ese día corrí por todo Kipatla, me eché como tres pistas completas de fórmula uno, para cuando llegué al fruto del bien, la verdulería de mis papás ya se me andaba desvielando el motor, pero eso sí, repartí todas las invitaciones para mi ceremonia de ingreso, es una fiesta muy bonita de nuestra religión, la fe libertaria en el espíritu del Dios universal
 
[Música]
 
No creemos en los santos ni en Jesucristo, ni en Buda o  Mahoma, a mi hermana Carola y a mí nos enseñaron que Dios es el mismo para todas las religiones y que todos somos hijos de ese Dios, nos despertamos antes de que salga el sol y cantamos las alabanzas.
 
[Música]
 
Frisco- Los domingos nos vestimos de blanco, no salimos ni prendemos la tele ni el radio ni nada eléctrico, esa noche nos alumbramos con velas, no debemos tener mascotas enjauladas sino siempre libres, por eso tenemos gato: El marrush porque anda suelto y regresa solito cuando quiere, tenemos palomas para acordarnos de la libertad pero solo los grandes les pueden dar de comer.
 
Después de que alguien tiene su ceremonia de ingreso ya les puede dar de comer a las palomas porque desde ese día se vuelven gente grande para la comunidad, les dan un anillo padrísimo con el símbolo de nuestra religión. Yo le había dicho a mi mamá que el día de mi ceremonia yo iba a preparar de postre para la comida, mi receta especial R3, helado de mango con jalea de chile de árbol, pero para eso todavía faltaba, iba a ser el diecinueve de diciembre.
 
[Música de series navideñas]
 
Frisco- Se oía la música de navidad por todo Kipatla, la gente andaba de compras o adornaba sus casas con santa closes y esferitas. Una de esas tardes empezaron los problemas, fue en el taller de cocina que tomamos con don Humberto, el dueño de la taquería.
 
Don Humberto- Si todos traen la cuota yo compro todo  
 
Frisco-  Don Humberto y los que no vamos a venir a la posada, ¿También traemos cuota?
 
Don Humberto- ¿Por qué no vas a venir? ¿Ni tu hermana?
 
Frisco- Pues no, es que pues nosotros no creemos en Jesús y pues no podemos celebrar la navidad.
 
Don Humberto- ¡Otra vez los López con las cosas de su secta! Tan poco en la quermés atendieron lo que les tocaba
 
Frisco- Porque era domingo don Humberto y ya ve que nosotros no salimos los domingos.
 
Don Humberto-  ¿Pues qué no pueden creer en cosas normales?
 
Frisco- Pero si quiere traemos la cuota de todos modos, ya me dijo mi mamá…
 
Don Humberto- ¡Ay! ¡Ustedes y sus papás siempre con sus ideas raras! Mira que no venir a la posada.
 
[Música]
 
Al poco rato me dijo Juan Luis que no le habían dado permiso de venir a mi ceremonia, ahí sí sentí como  que se me hubiera quemado el motor a media carrera, dijeron sus papás que ellos eran católicos y que no iban a ritos extraños, él también echaba humo del coraje.
 
Juan Luis es mi mejor amigo, cuando voy a su casa hasta me presta su McLaren y eso que a nadie le deja tocarlo, es una réplica exacta del que maneja José Pedro Santoyo y sabe que a mí me encanta.
 
Otros amigos también ya me habían cancelado, Matías muy sospechoso me dijo que no podía ir porque iba a bañar al perro, Lupita me salió con  que creía que ese mero día le iba a brotar a su abuelita la varicela, ¡Puros inventos!
 
[Música]
 
Yo creo que a muchos no les dieron permiso, pero solo Juan Luis se atrevió a decirme la verdad.
Mis papás fueron a hablar con don Humberto a su taquería pero la cosa solo se puso peor.
 
[Don Humberto]
 
El caso es que con esas ideas que tienen nunca se cuenta con ustedes.
 
[Mamá de Frisco]
 
Son nuestras creencias Humberto, y usted las debe respetar.
 
Don Humberto- Yo solo respeto a los que creen cosas normales, así que mejor ni me manden a sus hijos al taller porque los acabo de expulsar.
 
Papá Frisco-
 
¡Oiga! ¡Pero Humberto!
 
Don Humberto- Es más, ¡ustedes también se me van de aquí! Aquí no le servimos a gente que cree en mafufadas.
 
Papá Frisco-  ¡Pero un momento!
 
Mamá   Frisco-  ¡Vámonos Paco!
 
Don Humberto-  Fe libertaria ni qué fe libertaria
 
[Música ranchera]
 
Frisco-  Nadie pudo convencer a don Humberto de que nos dejara en el taller, ¡chin! Con lo que a mí me gustaba preparar pudín azteca, buñuelos, mmmmhh, chicharrón de queso, mmmhh, así doradito crujiente con su dip de mango.
 
Pero eso no fue lo peor, que te expulsen es gacho, pero es más gacho que anden diciendo cosas de ti, que si éramos malos porque no íbamos a la iglesia, que si cantábamos cosas raras al amanecer, que si estábamos medios locos.
 
A Juan Luis su tío le dijo que no se juntara conmigo porque a los de mi secta nos importaba más nuestra religión que nuestros amigos y que yo lo iba a traicionar.
 
A Tere, la que me gusta, sus amigas le aconsejaron que no me hiciera caso, que de grande iba yo a tener varias esposas, ya no quiso ir conmigo ni por un refresco a la tiendita de don Esteban.
 
[Música]
 
Frisco-  El día de la posada yo me quedé con el marrush viendo por la ventana los cohetes que tronaban en el cielo, qué bonito explotaban, como bolas de estrellas.
 
[Sonido de cohetes]
 
Frisco- En eso, ¡Que veo fuego! ¡Allá por la clínica se veían las llamas! ¡Que le corro a avisar!
 
[Llamando a una puerta]
 
¡Papá, mamá! ¡Hay fuego!
 
Papá Frisco- ¿Fuego? ¿Cómo, dónde?
 
Frisco- En la clínica, lo vi desde la ventana.
 
Papá Frisco- ¡Vamos, córranle!
 
Mamá Frisco- Sí, yo voy a avisar a la posada. Te vienes conmigo Carola y vas tocando las puertas.
 
Papá  Frisco- lánzate a la frutería y te traes los dos extinguidores, nos vemos en la clínica.
 
 
Frisco- Si papá.
Cuando llegamos a la clínica, ya don Esteban y su hijo Pedro estaban ahí trepados apagando la lumbre a zarapazos, la doctora Ibáñez llegó con las llaves, Mario y su papá mojaban cachos de tela para que la gente se tapara las narices y pudieran respirar.
 
[Sonido de un extinguidor]
 
Mi papá se subió al techo con uno de los extinguidores, en eso que llega don Humberto y que se trepa con el otro.
 
Don Humberto- ¡Mi madre! ¡El tanque de gas!
 
Papá Frisco- ¿Cuál tanque?
 
Don Humberto- Junto al baño, hay que sacarlo antes de que explote
 
Frisco- La Vero que oye y que se apunta para ir, ella sabe de plomería y podía desconectar el gas. Los tres se metieron entre el humo.
 
[Estallido de un vidrio]
 
Frisco- Yo estaba nervioso, pero mi mamá más.
 
Mamá Frisco-  Alguien sale
 
Frisco- Primero salió la Vero, luego salieron Humberto y mi papá con el tanque de gas.
 
Mamá Frisco- ¡Paco!
 
Papá Frisco- ¡Abran cancha!
 
 
Frisco- Hasta las dos de la mañana acabamos y quedamos todos tiznados pero salvamos la clínica. Poquito antes de que nos fuéramos alcancé a oír que don Humberto decía.
 
Don Humberto- Tengo que reconocer que los libertarios López le entraron parejo, se ve que también tienen algunas ideas como las nuestras
 
[Música]
 
Frisco- A los pocos días nos avisaron que podíamos volver al taller de cocina, a don Humberto le cayó el veinte de que no porque tuviéramos otra religión éramos bichos raros, no vino a mi ceremonia pero siquiera se mandó a disculpar. Los que sí estuvieron fueron Cristina y el profe Aldo, Nadia ¡Y hasta Tere! Que ya no les hizo caso a sus amigas. Me cantaron mi canción especial y me dieron mi anillo, estuvo requeté bien, luego tuvimos una comida y ya cuando nos íbamos a servir…
 
[Timbre]
 
Papá Frisco- ¡Frisco, mijo! ¡Mira quién llego!
 
Frisco- Ahí estaba Juan Luis, logró que sus papás lo dejaran venir porque les dijo que mi comida era una comida normal, sin cosas de religión. ¡Yo no lo podía creer! Me agaché y lo abracé tan fuerte que casi lo alzo de su silla de ruedas. Por si fuera poco, Juan Luis me trajo dos regalos: un gorro de chef con mi nombre para que siga inventando recetas, y ¿qué creen? El McLaren que tanto me fascina.
Yo tengo muchas creencias, y una es que Juan Luis sigue siendo mi mejor amigo.
 
[Música]
 
Presentador-
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación y Radio Universidad Veracruzana presentaron.
 
[Música]
 
Presentador- Kipatla, para tratarnos igual.
Participamos en este programa: Nuria Gómez, Orlando Mircea, Adrián Vázquez, Enrique Vázquez, Adriana Duch, Linda Mújica, Enrique Ceja y Rafael Méndez.