033. EL RECONOCIMIENTO DE DERECHOS SIN DISCRIMINACIÓN, PRESENTE EN LA VIDA COTIDIANA A 15 AÑOS DE LA APROBACIÓN DE LA LFPED

Boletín de prensa 33/2018

Ciudad de México, 28 de abril de 2018

El 29 de abril de 2003 se aprueba la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación (LFPED) y la creación del Conapred.

En estos 15 años, se ha posicionado la importancia de promover la igualdad para impulsar el desarrollo de México.

A 15 años de que el Congreso de la Unión aprobara la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación (LFPED) y la creación del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), el reconocimiento de los derechos de todas las personas sin ningún tipo de discriminación -especialmente de los grupos en situación de vulnerabilidad- es un tema presente en los diversos ámbitos de la vida cotidiana, lo que refleja el cambio hacia una cultura de la igualdad que se ha venido construyendo.

En el lapso de estos 15 años, Conapred ha promovido entre la ciudadanía la importancia que reviste el derecho a la igualdad y no discriminación para fortalecer el crecimiento del país, pues en la medida en que las todas personas tengan iguales oportunidades, podrán desarrollar sus talentos para incrementar sus capacidades.

Así lo han asumido las casi 300 empresas e instituciones que se han certificado en la Norma Mexicana (NMX) en Igualdad Laboral y no Discriminación (impulsada por Conapred, Inmujeres y la Secretaría del Trabajo), las cuales han comprobado que promover programas de inclusión laboral de mujeres, personas con discapacidad, personas mayores, de la diversidad sexual, indígenas, migrantes, entre otras, incrementa sus rendimientos y contribuye a la innovación y creatividad para resolver problemas y tomar decisiones.

Estos 15 años de vigencia de la LFPED han tenido singular importancia en el reconocimiento de los derechos de las mujeres a tener una participación económica activa, a decidir sobre sus cuerpos, y a ejercer plenamente sus derechos políticos. Este último aspecto es particularmente importante en 2018, pues si bien se ha ido incrementando la participación de las mujeres en el Congreso de la Unión (42.6 por ciento diputaciones y 32.8 por ciento senadurías ocupadas por mujeres), las elecciones del próximo 1 de julio representan un gran reto para lograr la paridad no sólo en la postulación de candidaturas, sino en la integración de órganos de gobierno estatales y municipales.

En el devenir de estos tres lustros se ha puesto de relieve la importancia de crear un Sistema Nacional de Cuidados, para reconocer el valor económico de la labor que históricamente se ha destinado a las mujeres. Datos del INEGI de 2015 señalaron que el valor del trabajo del hogar no remunerado y de cuidados equivale a 24.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Este tema ha generado también un movimiento para que el Estado mexicano reconozca el valor que tiene la labor de las trabajadoras del hogar y suscriba el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo para garantizarles sus derechos, algo que resultaba impensable antes de que la no discriminación formara parte de las conversaciones cotidianas.

También hace 15 años era inconcebible que se permitiera el matrimonio entre personas del mismo sexo, y hoy es una realidad en 11 entidades federativas. La Ciudad de México, Coahuila, Colima, Morelos, Nayarit, Quintana Roo, Campeche y Michoacán incorporan este reconocimiento en sus códigos civiles o familiares, en tanto que Jalisco, Chiapas y Puebla lo hacen a través de una acción de inconstitucionalidad.

De esta manera, el Estado Mexicano a través del Conapred ha venido construyendo una sociedad incluyente en la que los derechos de todas las personas sean respetados, específicamente el derecho a la no discriminación, como paraguas que garantiza el ejercicio de todos los derechos y está asegurado en el artículo primero de la Constitución.