Ciudad de México, a 24 de noviembre de 2016
Boletín de prensa 052 /2016
Presentan el libro “El trabajo doméstico en México: La gran deuda social”.
2.3 millones de personas son trabajadoras del hogar, 95% son mujeres.
Los Derechos Humanos son prerrogativas de todas las personas: Haas Paciuc
En el marco de la presentación del libro “El trabajo doméstico en México: la gran deuda social”, elaborado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Alexandra Haas Paciuc, presidenta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), hizo un llamado para que “México dé los primeros pasos para garantizar los derechos de las personas trabajadoras del hogar” y ratifique el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el cual “deberá acompañarse de reformas a leyes locales en materia de trabajo y seguridad social”.
Asimismo, Haas Paciuc consideró que “ya es tiempo que los derechos dejen de entenderse como concesiones o dádivas y se vean más bien como prerrogativas de todas las personas”. Enfatizó que, una lección muy clara que da la obra hoy presentada es que “varios países de la región, con economías tan grandes o menores a la nuestra, ya han mostrado que es posible combatir seriamente la discriminación hacia este sector”.
En la presentación, que se llevó a cabo en el auditorio de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS), estuvo presente el titular de la STyPS, Alfonso Navarrete Prida; el Subsecretario de Previsión Social, Ignacio Rubí Salazar; la titular del INMUJERES, Lorena Cruz Sánchez; el director de la oficina de la OIT para México y Cuba, Thomas Wissing Pfeiffer y la diputada Carolina Viggiano Austria.
En el evento, las y los miembros del presídium coincidieron en señalar que en México 2.3 millones de personas (casi el equivalente a la población de Tabasco) se dedican al trabajo del hogar, esto significa que una de cada 25 personas ocupadas se dedica a esta actividad. El trabajo del hogar tiene un componente de género importante, pues 95% de las personas que lo realizan son mujeres.
Thomas Wissing Pfeiffer, Director de la Oficina para México-Cuba de la OIT, destacó que el trabajo de la economía del cuidado representa 24% del PIB, de ahí la importancia de que se regule y pase de ser un tipo de trabajo mediado por una relación clientelar a un trabajo en el que haya una relación laboral.
La exclusión de las trabajadoras del hogar no se limita al empleo, forma parte de todo el ciclo de vida: son excluidas de la educación formal, perciben menores ingresos, carecen de acceso a servicios de salud o prestaciones para el retiro. Lo anterior deriva de actitudes sociales, pero también de arreglos institucionales discriminatorios; la Ley Federal del Trabajo establece una jornada laboral de 12 horas, asimismo plantea que el empleador puede terminar la relación laboral en cualquier momento sin necesidad de comprobar una causa.
En la última intervención, el titular de la STPS, Alfonso Navarrete Prida señaló que en “El trabajo doméstico en México: la gran deuda social” se documentan y transparentan las dificultades para encarar una solución equilibrada en tanto que en el trabajo doméstico no existe una relación legal de trabajo, hay diversos patrones y/o patronas y es un mercado laboral ampliamente cambiante. Todo ello conlleva actos de discriminación y por tanto el retraso para el país. Por tanto, conminó a “encontrar soluciones en política pública tomando en cuenta el mercado laboral real que es asimétrico y discriminatorio.”
El Consejo Nacional para Prevenir La Discriminación (Conapred) es la autoridad encargada de promover políticas y medidas tendientes a contribuir al desarrollo cultural y social y avanzar en la inclusión social y garantizar el derecho a la igualdad, que es el primero de los derechos fundamentales en la Constitución Federal.