Ciudad de México, 04 de septiembre de 2018
Boletín de prensa 76B /2018
- Conapred prepara un Catálogo de Prácticas Discriminatorias, así como un Mecanismo de Articulación de Políticas, con el fin de contribuir a la visibilización y el combate de la discriminación.
- La discriminación tiene efectos negativos en el acceso y goce de derechos, y afecta el desarrollo y el crecimiento del país, coinciden en señalar.
Con la finalidad de visibilizar el fenómeno de la discriminación como un problema central para el desarrollo de México, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, Conapred, trabaja un Catálogo de Prácticas Discriminatorias, así como un Mecanismo de Articulación de Políticas para hacer frente a este fenómeno, sentenció Alexandra Haas Paciuc, presidenta de dicho Consejo, en el marco del Seminario Internacional: “Discriminación, desigualdad y cultura del privilegio: una reflexión sobre las condiciones de discriminación y la política de igualdad en México”.
Durante su disertación en la mesa “Discriminación estructural y desigualdad social”, Haas Paciuc agregó que la discriminación, en tanto fenómeno estructural, ocurre reiteradamente y de manera generalizada en todos los ámbitos, lo cual frena el desarrollo social, económico y democrático de nuestro país.
En ese mismo espacio de reflexión, Hugo Beteta, director de la Sede Subregional en México de la CEPAL, explicó que la discriminación es un problema histórico de interacción social y estructural, independiente de la voluntad individual, donde acontecen relaciones de dominación que perpetúan la cultura de los privilegios y la estratificación social; los estereotipos y los prejuicios, precisó, legitiman el trato desigual.
El funcionario de CEPAL-México aseveró que la pobreza siempre es causa de discriminación; la falta de acceso y goce de derechos, así como la afectación en el desarrollo y el crecimiento del país son consecuencias de este problema público, señaló.
Mauricio Merino, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) hizo énfasis en la importancia de abordar la discusión en torno a la discriminación y su relación con la desigualdad en el momento de coyuntura que vive México.
Mitigar la discriminación tendrá como resultado atenuar las desigualdades, señaló Miguel del Castillo, consultor de la Unidad de Desarrollo Social de la CEPAL; en tanto, María Cristina Bayón, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, destacó que en la actualidad la sociedad se encuentra profundamente fragmentada explicó y en el modelo económico neoliberal la desigualdad se asume como un problema derivado de la falta de esfuerzo individual.
Clara Jusidman, de INCIDE SOCIAL, Eva Arceo, del Centro de Investigación y Docencia Económicas, y la propia Cristina Bayón, coincidieron en señalar la importancia de ubicar el origen de los estereotipos, los prejuicios y los estigmas, que justifican la discriminación y los privilegios.
En su intervención, Pablo Yanes, jefe de la Unidad de Desarrollo Social de la CEPAL – México, consideró que el fenómeno de la discriminación no es sólo un problema de actitudes, es necesario remover las barreras y cerrar las brechas sociales en que se encuentra instalado, como se menciona en el Programa Nacional para la Igualdad y la No Discriminación (PRONAIND), acotó.
Para Ricardo Flores, de la organización civil OXFAM, el problema de la redistribución es de orden político, y en ese sentido, consideró, la redistribución no sólo es en términos de ingreso sino también del poder y las formas en que se ejerce, en ámbitos como la familia, la sociedad y el Estado.
Magdalena Gómez, de la Universidad Pedagógica Nacional, UPN, habló de la discriminación a los pueblos indígenas y María Elisa Velázquez, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hizo énfasis en la discriminación a la que han estado sujetas las comunidades afrodescendientes.
El Seminario Internacional: “Discriminación, desigualdad y cultura del privilegio: una reflexión sobre las condiciones de discriminación y la política de igualdad en México” fue organizado por el Conapred, el Colegio de México, Colmex; el Programa Universitario de Estudios del Desarrollo de la UNAM (PUED-UNAM); y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL.