041 – Conapred participa en la Mesa: Políticas y cambios normativos para la valoración del trabajo no remunerado y de cuidados

Boletín de prensa 41/ 2017

Ciudad de México, 09 de junio de 2017

Tres cuartas partes del trabajo no remunerado lo realizan exclusivamente las mujeres, sobre quienes ha caído históricamente la responsabilidad de las tareas del hogar.

Es imperativo ratificar el convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Es fundamental recordar que el trabajo del hogar no remunerado vale alrededor de una cuarta parte del PIB nacional. 

En el marco del Programa del Grupo de Trabajo de Estadísticas de Género de la Conferencia Estadística de las Américas (CEA-CEPAL), se reúnen organizaciones para gestionar los conocimientos producidos, compartir avances y contribuir al fortalecimiento de capacidades para la producción y análisis de información en torno al uso del tiempo y el trabajo no remunerado.

Es importante resaltar que la actual gestión del Consejo participará por primera vez en esta reunión, la cual es un referente en América Latina en los temas de uso del tiempo y trabajo no remunerado.

Participaron Amalia García, Secretaria del Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México; Ana Perugini, Diputada Federal de Sao Paulo, Brasil; y Diego Pieri, Coordinador del Sistema de Información de Género del Instituto Nacional de las Mujeres, Uruguay.

Lograr valorizar el trabajo no remunerado y de cuidados es complicado, ya que requiere una concientización de lo indispensable de estas labores para el funcionamiento de nuestra economía.

Tres cuartas partes  de estas tareas las realizan exclusivamente las mujeres, sobre quienes ha caído históricamente la responsabilidad de las tareas de este trabajo.

La expectativa de que las mujeres participen en la economía formal y continuar estando a cargo del trabajo del hogar y del cuidado ha dado pie a que cubran dos o incluso tres jornadas laborales —una en su casa y otra en la oficina— pero sin recibir remuneración alguna.

Sigue habiendo espacios laborales que excluyen a las mujeres, precisamente porque asumen que el trabajo del hogar no les permitirán dedicarse lo plenamente a la ocupación remunerada. Tan solo entre 2011 y 2016 la discriminación por embarazo ocupó el quinto lugar entre las principales quejas que recibió el Conapred y fue la causa de una cuarta parte de los casos de discriminación laboral.

Estos fenómenos son parte de la discriminación estructural que afecta en nuestro país y que contribuye a arraigar las desigualdades sociales.

Por su parte, Amalia García, Secretaria del Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México, señaló que la jornada laboral compacta, favorece a 300 mil personas que trabajan en el gobierno de la Ciudad de México, permitiéndoles desahogar el estrés laboral.

En Brasil se tiene una bancada federal femenina con un total de 57 mujeres y su jornada laboral se ve interrumpida por los trabajos de cuidado del hogar, lo cual impide un pleno desarrollo profesional, indicó Ana Perugini, Diputada Federal de Sao Paulo, Brasil.

En tanto, Diego Pieri, Coordinador del Sistema de Información de Género del Instituto Nacional de las Mujeres en Uruguay, resaltó que en ese país 1 de cada 3 mujeres dedican 21 horas a los trabajos de cuidado y el sector donde es muy visible es el que hay mayores carencias económicas, pues son los hogares donde hay más niños. Señaló que cuando el hombre debe tomar las mismas responsabilidades en el trabajo de cuidado -porque se carece de la figura femenina- muestra que sí es competente en este ámbito.

El Conapred busca encaminar diversas acciones para la integración de un sistema público de cuidado. La principal manera en que estamos impulsando el cambio es a través de la Norma Mexicana en Igualdad Laboral y No Discriminación, fruto de la colaboración entre el Consejo, la STPS y el INMUJERES. Dicha norma es un mecanismo que reconoce a los centros de trabajo cuyas prácticas en materia de igualdad laboral y no discriminación, que buscan favorecer el desarrollo integral de las y los trabajadores.

Es importante realizar cambios necesarios en nuestra normatividad para lograr un gran impacto en cómo las personas viven sus jornadas de trabajo, tanto las remuneradas como las que no lo son. Algunas prácticas en diversas instituciones reconocen ya el rol del cuidado en nuestra sociedad, sin embargo, todavía hace falta una política integral en la materia.

El evento se llevó a cabo en el Hotel Royal Pedregal Perisur, Salón Obsidiana.